Siga estos pasos para conseguir sus mejores tomates.
Los tomates injertados unen lo mejor de dos mundos: Excelente producción y resistencia a las enfermedades, incluso de las variedades más exigentes. Un granjero experto en tomates dice “hemos visto un incremento en el producto de 30 a 50%”. “Las plantas siguen por siempre, tienen mucha fortaleza, siguen dando frutos hasta las heladas.”
Injertar es simplemente tomar el tope –vástago- de cualquier semilla de tomate que sea del mismo tamaño de tallo como el rizoma, y adherirlo a un rizoma hibrido cultivado específicamente por su vigor y resistencia a la enfermedad.
El rizoma provee protección de los virus mosaico, nematodo, marchitez verticillium y un número de enfermedades basadas en ese rizoma específicamente. Por ejemplo, los tomates Brandywine sucumben a una cantidad de enfermedades. Si son injertados a un rizoma Estamino, el cual es resistente a 7 tipos de enfermedades, estos toman ese beneficio. (No olvides guardar tus semillas de tomate)
Injertar es un gran favor para sembradores comerciales y pequeñas granjas produciendo para el mercado, pero también es un beneficio para sembradores caseros que quieren sembrar herencias o variedades que de otra manera se producirían pobremente en su región. Hay muchas plantas injertadas disponibles, pero los jardineros que están buscando una alternativa probablemente tendrán que crearla ellos mismos.
Las plantas injertadas son una excelente manera de sembrar tu tomate favorito en grandes cantidades. Una vez que empieces a injertar, quizás nunca te conformes por menos.
Es una inversión
El injerto de tomates no es difícil, pero requiere un poco de práctica e inversión en la semilla del rizoma, que puede costar casi 50 céntimos por semilla. Los clips de injerto para tomates, tanto los pequeños de silicón para injertos superiores -15 céntimos por pieza aproximadamente- como los clips más grandes de resortes que pueden costar 45 céntimos por clip, son los mejores para usar ya que son fáciles de sujetar y son reusables. Algunas personas intentan utilizar cinta adhesiva o incluso cinta de injerto, pero es un reto con esos tallos de tomate delicados “Es una cosa para los jardineros de hogar verdaderamente serios” dicen los expertos.
Tipos de injerto
Uno de los injertos más sencillos es el injerto superior. Los expertos recomiendan trabajar con plantas pequeñas, que pueden ser de 2 a 3 pulgadas de alto, no nada más para encajar el tamaño del clip de silicón, sino también para incrementar el éxito.
Otro tipo de injerto es el injerto lateral, también conocido como el injerto de enfoque, en el cual las plantas más grandes son cortadas parcialmente a lo largo del tallo en un ángulo de 45 grados. Un ángulo es deslizado dentro del otro y las plantas son sujetadas con un clip de resorte. Corte la tapa del rizoma y las raíces del vástago después de 5 días. Usted puede quitar el clip de injerto al cabo de unos días.
Obteniendo el rizoma
La parte más importante de una planta injertada es el rizoma. Hay un número creciente de opciones ahí fuera, aunque muchas no son semillas orgánicas. Hortomallas ofrece semillas orgánicas de la variedad Estamino. Es un tipo de rizoma generativo, lo que significa que enfoca más su energía en el crecimiento de las frutas que en el crecimiento de la misma planta. El defecto es que no maneja el estrés tan bien como los tipos vegetativos, como el maxifort, un tipo estándar para muchos sembradores por su crecimiento excepcional y durabilidad. “Podría tener más suerte con frutas más pequeñas y menor tiempo de cosecha” dicen los expertos con los rizomas generativos. Es ideal en áreas como el pacifico noreste donde el estrés por calor no es un problema. Por otro lado el rizoma generativo es bueno para tomates de fruto grande, largas temporadas y maneja el calor bien.
Emparejando el vástago
Para el vástago, usted puede usar prácticamente cualquier variedad superior que quiera, aunque si está bien emparejado, como tomates de fruta pequeña en un rizoma generativo o las más grandes variedades del tipo vegetativo, usted tendrá mayor éxito. Como regla general, comience su planta de rizoma y vástago al mismo tiempo para que los diámetros estén emparejados cuando sea la hora de injertar. Corte con una navaja cuidadosamente el rizoma en un ángulo de 35 grados aproximadamente, corte el tope del vástago. Algunas personas quitan muchas de las hojas del vástago para reducir la respiración. Apriete el clip y deslícelo por encima del tallo del rizoma con la mitad del clip por encima del tallo para recibir el vástago. Deslice el vástago dentro del clip de tomate, emparejando los ángulos lo más perfecto posible.
Sosteniendo la planta
Sostenga la planta con una brocheta o un palillo y ponga una bolsa sobre su conteiner de jardín para crear un ambiente húmedo. Mantenga la planta recién injerta en un área cálida y oscura para reducir el estrés creciente en la planta. En este punto, se necesita poner toda la atención en la curación. Un área cálida y con sombra es buena, por lo menos fuera de la luz directa del sol. Manténgalo ahí durante una semana. Si se marchita inmediatamente, no pegó.
Tómese su tiempo devolviéndola hacia luz de sol directa o luces para cultivo. Dependiendo de la intensidad, podría requerir una semana más bajo una iluminación más sutil. No hay necesidad de quitar el clip porque se caerá por sí mismo.
Cultivar su injerto
Cuando esté plantando su planta injerta, no entierre el injerto debajo del suelo, porque el vástago puede enraizar y anular las razones por las cuales usted injertó en primer lugar. Y no tema podarla ya que los expertos dicen que las plantas injertadas florecen bajo la poda. “Si usted quiere meter una planta en la caja de tomate y quiere verla crecer, no haga un injerto” dicen los granjeros expertos. Usted necesita podarla activamente durante la temporada, así las plantas crecen increíblemente rápido. Al podarlas, usted le está permitiendo mandar más de esa energía a la producción de frutos.
Clip de tomate